¿Quién está tras la ejecución de Muamar Gadafi?



A la luz de las imágenes que han trascendido al mundo durante las últimas horas, no existe ya duda alguna al respecto de la ejecución sumaria de la que fuo objeto Muamar Gadafi a manos de los insurgentes libios. Con el ex guía de la revolución fuera de combate, en pocas horas se sucedieron hasta cuatro versiones oficiales diferentes. Después, Al Jazeera, el canal catarí poco sospechoso de connivencia con el antiguo régimen de Trípoli, emitió las impactantes imágenes de la captura de Gadafi. En ellas vemos a un coronel un tanto desorientado, pero no herido de muerte, zarandeado y golpeado mientras es conducido por varios soldados del Consejo Nacional de Transición (CNT). Unas imágenes que chocan frontalmente con el primer comunicado oficial emitido por el CNT, en el que se asegura que Gadafi resultó muerto en combate, a consecuencia de un tiroteo entre fuerzas rebeldes y fieles al ex dictador, no lejos de la ciudad de Syrte.
El ex guía de la revolución se escondía desde el pasado 23 de agosto, fecha en que se produjo la toma de Trípoli por los rebeldes. Su paradero exacto era hasta ayer mismo toda una incógnita. No obstante, mucho se había especulado sobre el posible emplazamiento de la guarida de Gadafi, llegando algunos a afirmar que éste habría podido incluso abandonar el país. Finalmente, Gadafi fue capturado cuando intentaba abandonar su ciudad natal, Syrte. Había salido al alba en un convoy compuesto por unos 80 vehículos. Tras ser bombardeado por un raid de la OTAN el convoy en cuestión, Gadafi consiguió refugiarse en un conducto de evacuación de aguas fecales de un metro de diámetro, acompañado por algunos de sus últimos fieles, donde fue finalmente capturado por los rebeldes. Las imágenes que los propios insurgentes capturaron con sus teléfonos móviles nos muestran a un Gadafi con vida, sucio, ligeramente ensangrentado, con las ropas raídas, rodeado de combatientes fieles al CNT. Las siguientes imágenes que han trascendido, del coronel muerto con un tiro en la cabeza, desnudo, contrastan sobremanera con su estado previo.

Ejecución sumaria
En el momento de conocerse la noticia de la muerte del ex dictador, el jefe de Gobierno del CNT, Mahmoud Djibril, declaró que Muamar Gadafi sucumbió a una herida de bala en la sien que se produjo durante el tiroteo entre sus guarda personal y los combatientes del CNT. Más allá de las imágenes que han trascendido sobre el momento de la captura de Gadafi, una fuente en el seno del CNT ha asegurado a Correo Diplomático que “los soldados rebeldes lo capturaron con vida pero cuando iba a ser transportado fue linchado públicamente y, en último término, ejecutado”. El verdugo de Gadafi no sería otro que un joven de apenas 18 años de edad, Ahmed Chibani, cuya imagen, a hombros de sus compañeros portando un revólver de oro con el que presuntamente acabó con la vida del ex guía de la revolución, ha dado la vuelta al mundo.
El cuerpo sin vida de Gadafi fue inmediatamente transportado a Misrata, la capital de la tribu que recibe el mismo nombre. “Ni a Syrte, ciudad natal del coronel, ni a Trípoli, la capital, sino a Misrata, para ser exhibido como un trofeo de guerra”, declara un periodista magrebí sobre el terreno desde hace varios meses. La tribu de los Misrata ha sido una de las últimas que se ha unido a la rebelión, dudando durante largo tiempo sobre la conveniencia de ir contra el otrora dictador. Una vez en las filas rebeldes, la tribu de los Misrata fue objeto de las iras del propio Gadafi. En una alocución del pasado mes de julio, Gadafi llegó a maldecir a esta tribu, exhortándolos a partir a Estambul y Tel Aviv, aludiendo a que los Misrata eran originariamente judíos turcos convertidos al Islam. El ex guía de la revolución no sabía que, meses después, su vida iba a estar entre las manos de la Brigada Tigre, compuesta íntegramente por guerreros de la tribu de los Misrata.

Temor al mito de Gadafi
El CNT libio prevé anunciar mañana mismo, 22 de octubre, la “liberación” del país, tras la captura y muerte de quien había dirigido el destino de Libia durante 42 años. Asimismo, el CNT prevé inhumar discreta y rápidamente los restos mortales de Muamar Gadafi, siguiendo el rito musulmán y en un lugar secreto. “Al igual que los americanos, que arrojaron el cuerpo de Osama Ben Laden al mar para que su eventual tumba no se convirtiera en un santuario para radicales de todo el mundo, el CNT corre el riesgo de que la tumba de de Gadafi se convierta en un lugar de peregrinación”, estima nuestro periodista magrebí. Este mismo asegura que la muerte del guía tendrá un efecto traumático sobre una sociedad eminentemente tribal y que se sucederán años de violencia antes de que una nueva autoridad pueda federar todas estas sensibilidades, o que el sistema tribal pueda ser reemplazado por otro.

Teoría del complot internacional
Por su parte, los dirigentes occidentales, cuyas armas han contribuido a la caída de Gadafi, han saludado con júbilo la muerte de éste, tachando el hito como un “momento histórico” y “el principio de una nueva era para Libia”. La OTAN, sin entrar en las oscuras circunstancias detrás de la muerte del dictador, ha emitido un comunicado en el que advierte que la misión que lanzó el pasado mes de marzo para “proteger a la población civil” toca a su término. Analistas y observadores han señalado que la muerte de Gadafi no cambia absolutamente nada sobre le plan internacional. El acontecimiento importante – estiman – fue la toma de Trípoli, que marcó un punto de inflexión en el conflicto, a partir del cual los rebeldes extendieron su poder a lo largo y ancho del país, salvo algunos bastiones bien determinados aún en manos de Gadafi.
Algunas voces han llegado a denunciar la mano negra de occidente en la ejecución sumaria del ex guía supremo. “Imagínese que Gadafi declara ante un tribunal internacional y empieza a relatar, con todo lujo de detalle, la lista de dirigentes occidentales que han recibido ingentes sumas de dinero de su parte”, lanza un anónimo periodista francés. Reforzando esta pista, el diario galo Le Parisien ha ido más allá, llegando a asegurar en sus columnas que Gadafi habría podido ser ejecutado por “revolucionarios franceses”. Y es que los lazos entre el autoproclamado guía supremo y el presidente Nicolas Sarkozy parecen estrechos, atribuyéndosele al dictador libio, entre otros, la financiación de algunas de las campañas electorales del dirigente galo.
Fuente:   http://www.correodiplomatico.com/2442-quien-esta-tras-la-ejecucion-de-muamargadafi.html

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