Un cerro en mitad de Conce


El cerro Gavilan o cerro Amarillo de Concepción.






En el siglo XIX, el Cerro Amarillo se conoce más bien bajo el nombre de Gavilán. Según Carvallo y Goyeneche, en ese mismo lugar se ubica una laguna conocida como de Gavilán ya que ése es el nombre del dueño de esos terrenos (Carvallo y Goyeneche, Vicente, Descripción histórico-geográfica del Reino de Chile, Tomo III, en Colección de Historiadores de Chile, Tomo X, Imprenta de la Librería del Mercurio, Santiago, 1876, p. 96). Otras fuentes nos informan que esta laguna recibio el nombre de "Los Negros", pues en ella se produjo un ajusticiamiento a unos esclavos negros los cuales se habian amotinado en alta mar frente a las costas de Chile. (el patibulo de Concepción se encontraba en este cerro) Esta laguna con el correr del tiempo fue secada por ser insalubre ya que era usada por los vecinos como receptora de escombros y basura de todo tipo.
En el cerro Amarillo o Gavilán se desarrolla una importante batalla del período de la llamada Patria Nueva (1817). Muchos realistas, derrotados, se han embarcado a Lima. Pero otros, los más firmes defensores del rey, se dirigen al sur, a la zona de Concepción. Su intención es pelear hasta el último minuto. Las fuerzas realistas son, pues, encabezadas por el coronel español José Ordoñez, Intendente de Concepción. Primero se atrincheran en Talcahuano, desde donde surgen y se dirigen las operaciones militares. Por su parte, las fuerzas patriotas son encabezadas por el General argentino José Gregorio Las Heras, quien, desde el norte, avanza hacia Concepción y logra ocupar la ciudad.
Las Heras, por poseer un escaso contingente, pide ayuda a O’Higgins. No se siente capaz, por el tamaño de sus fuerzas, de atacar a Ordoñez, quien se halla acantonado en el puerto de Talcahuano. Pero, lamentablemente, los refuerzos esperados por el realista llegan antes de que las columnas de O’Higgins puedan sumarse a la defensa de la ciudad.
El General Las Heras decide acampar en el Cerro Amarillo. El historiador Diego Barros Arana describe esta situación del modo siguiente:
Las Heras, como sabemos, estaba acampando en el pequeño cerro del Gavilán, al noroeste de Concepción. Había construido allí al lado derecho de su campamento, un reducto provisional, artillado por un cañón y un obús, desde el cual dominaba el arenal que se extendía entonces al norte de la ciudad; y al lado izquierdo una batería de tres piezas y otro obús que podía dirigir sus fuegos sobre el vecino cerro Chepe y sobre el camino más frecuentado entre aquella ciudad y Talcahuano (Barros Arana, Diego, Historia General de Chile, Tomo X, Editorial Universitaria, Santiago, 2003, p. 115).
La estrategia de Ordoñez consistía en atacar a los patriotas por dos frentes: uno por el lado del Cerro Chepe y otro por el sector de la Laguna Las Tres Pascualas. A las seis de la mañana del día 5 de mayo, las fuerzas de Ordoñez se abocan al ataque en contra de las patriotas, lideradas por Las Heras. Una respuesta de caballería obliga a los realistas a refugiarse en el Chepe.
Finalmente, digamos que las fuerzas independentistas triunfan y se abocan a perseguir a los realistas hasta sus trincheras en Talcahuano. No cabe duda que la Batalla de Gavilán es decisiva para el éxito de la campaña del sur, más allá de las dificultades posteriores. El cerro Amarillo o Gavilán es, pues, un icono natural en la historia de Concepción. ¿Por qué? Por el hecho de que contituyó un escenario geográfico de un importante episodio no sólo de la historia penquista, sino en general de Chile.

El entorno del cero.

Frente al cerro, en calle Rozas esquina de Rengo, desde principios de siglo XX, funcionó allí la Panadería Souyet; al frente de ésta, la antigua fundición Turke. En Heras entre Rengo y Caupolicán, durante el gobierno de don José Manuel Balmaceda fue construida la Escuela normal de Preceptoras que funcionó como tal hasta 1928, año en que el gobierno de la época la clausuró para transformarla en Escuela Primaria República Argentina.
Destruido parcialmente para el terremoto de 1939 y terminada su destrucción para el de 1960, solo quedan los restos de la escalera monumental de acceso al establecimiento, con las columnas de los faroles de gas que iluminaban esta hermosa entrada. En la calle Heras esquina de Rengo, según cuentan, existia un hermoso edificio de la Iglesia Metodista, desaparecido por los terrremotos antes mencionados. En calle Heras entre caupolican y Aníbal Pinto, don Nicasio Zulaíca, miembro de la colonia española en Concepción había hecho construir un castillo con la idea que a futuro en él pudieran instalarse las religiosas de las Siervas de Jesús.

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